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Hay razones financieras claras que justifican destinar recursos al control del cáncer. La inversión económica puede ser rentable y ahorrar miles de millones de dólares a la economía global en costes de tratamiento oncológico. Otros beneficios de esa inversión son el aumento de la supervivencia y de la productividad, y la mejora de la calidad de vida.

 

Salvar vidas puede ahorrar dinero

Actualmente, el cáncer es una de las mayores cargas para la economía mundial. La incidencia creciente del cáncer hace que los presupuestos nacionales destinados a la sanidad en todo el mundo se vean amenazados. Así, los países se enfrentan a la pérdida de productividad por las muertes prematuras y las bajas laborales. Los presupuestos públicos dedicados a medicamentos y equipamiento médico también soportan una gran presión como consecuencia del alto coste de los tratamientos.

Carga económica para las personas y las familias

La economía de las personas que viven con cáncer y la de sus cuidadores suele sufrir un doble revés. Los gastos de su propio bolsillo para sufragar sus costosos tratamientos, las intervenciones quirúrgicas o la quimioterapia, junto a la pérdida de ingresos que se deriva de la baja laboral se combinan para generar una carga económica catastrófica. Para muchas personas, esto supone quedarse sin ahorros, pedir dinero prestado o vender sus activos. Las personas que se encuentran en una situación complicada a menudo dejan de acudir a las citas médicas por el coste del transporte y recortan en alimentación y educación o dejan de pagar las facturas2.

 

Dato clave: se calcula que el coste económico anual total del cáncer es de alrededor de 1,16 billones de USD1.

 

Salvar vidas puede ahorrar dinero

La inversión en prevención, detección temprana y control del cáncer es fundamental para ayudar a salvar vidas. Pero también puede ahorrar dinero. Hay razones financieras claras que justifican invertir: actuar puede resultar rentable y generar un retorno de la inversión.

 

“Tenemos que cambiar el relato. La salud no es un coste. Es una inversión. Invertir en salud es lo más importante que puede hacer una ciudad o un país por el futuro de su población”

- Dr Salomón Chertorivski, secretario de Desarrollo Económico de Ciudad de México y antiguo ministro de Sanidad de México.

 

¿Qué podemos hacer?

  • Los centros de trabajo pueden respaldar políticas de bajas pagadas tanto por enfermedad como por cuidados.
  • Los trabajadores sociales y del campo de la salud también pueden ser formados para ayudar a los pacientes y a sus cuidadores a entender las exigencias económicas del tratamiento, los medicamentos y la atención que se está recibiendo.
  • El sector financiero, incluidas la banca y las aseguradoras, pueden velar por que sus productos y sus pólizas respondan a las necesidades de los pacientes con cáncer.
  • Los gobiernos pueden aplicar políticas que presten apoyo económico y beneficios suficientes a los pacientes con cáncer y a sus cuidadores.
  • Los gobiernos tienen que plantearse invertir en cuidados oncológicos como parte esencial de todos los sistemas sanitarios.
  • Los gobiernos deben utilizar los datos nacionales sobre cáncer para identificar las medidas más efectivas, las que generan más beneficios en términos de salud según los recursos disponibles.

 

Dato clave: Por ejemplo, la inversión de 11 000 millones de USD en estrategias de prevención en países de rentas medias y bajas podría ahorrar 100 000 millones de USD en costes del tratamiento oncológico costs3.

 

1. IARC World cancer report (2014)
2. Macmillan Cancer Support. No small change: Time to act on the financial impact of cancer

3. Knaul FM, Arreola-Ornelas H, Atun R, Mendez O, Guerrero R, Alsan M, Seinfeld J.: Investing in cancer care and control. Chapter 3 in: Knaul FM, Gralow JR, Atun R, Bhadelia A. editors for the Global Task Force on Expanded Access to Cancer Care and Control in Developing Countries. Closing the Cancer Divide: An Equity Imperative. Cambridge, MA: Harvard GlobalEquity Initiative; 2012. Distributed by Harvard University Press.