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Al menos un tercio de los cánceres se pueden prevenir, lo que nos da motivos de sobra para abogar por las decisiones saludables y las estrategias de prevención para todo el mundo, de manera que tengamos las máximas probabilidades posibles de prevenir y reducir nuestros riesgos de padecer la enfermedad.

Elija salud

No todos los tipos de cáncer pueden prevenirse, pero sabemos que muchos cánceres sí pueden prevenirse simplemente mediante las elecciones que hacemos con nuestro estilo de vida. Según la Organización Mundial de la Salud, al menos un tercio de los cánceres comunes pueden prevenirse con una dieta saludable, manteniendo un peso sano y haciendo ejercicio físico.

Tabaquismo

El consumo de tabaco es la causa de cáncer más generalizada que se puede prevenir; dejar de fumar es una de las mejores opciones para reducir nuestro riesgo de padecer cáncer. Se ha descubierto que el tabaquismo provoca alrededor de 15 tipos diferentes de cáncer, entre ellos cáncer de boca, de pulmón, de hígado, de estómago, de colon y de ovario, así como algunos tipos de leucemia (cánceres de la sangre). Dejar de fumar a cualquier edad puede marcar una gran diferencia: aumenta la esperanza de vida y mejora la calidad de vida.

Alcohol

El alcohol está estrechamente ligado a un aumento del riesgo de varios tipos de cáncer. Si se reduce y se limita la cantidad de alcohol que se consume, se puede reducir el riesgo de cáncer de boca, de faringe, de laringe, de esófago, de colon y de mama, y también es posible que se reduzca el riesgo de cáncer de hígado.

Actividad física

Mantener un peso saludable e incorporar la actividad física a la rutina diaria puede ayudar a reducir el riesgo de diez tipos de cáncer; de colon, de mama, de útero, de ovario, de páncreas, de esófago, de riñón, de hígado, y los cánceres avanzados de próstata y de vejigas.

Radiación ultravioleta

Independientemente de la zona del mundo en la que se viva o del tono de su piel, moderar la exposición a los rayos ultravioleta del sol y evitar las camas bronceadoras y los solarios ayuda a reducir el riesgo de cáncer de piel. Algunas formas de protegerse son quedarse a la sombra, cubrirse la piel y evitar los periodos prolongados de exposición al sol. 

 

Dato clave: el tabaco causa 8 millones de muertes por año y causa al menos el 25 % de todas las muertes por cáncer2.

 

Riesgo en el lugar de trabajo

Algunas personas se arriesgan a exponerse a sustancias carcinógenas debido al trabajo que desempeñan. Por ejemplo, se ha demostrado que la incidencia de cáncer de vejiga entre los trabajadores de la industria de los tintes químicos es superior a la habitual. El amianto es una conocida causa de cáncer relacionada con el lugar de trabajo, en particular de un cáncer llamado mesotelioma, que afecta sobre todo al revestimiento pulmonar. En este caso, el amianto no solo está presente en los lugares de trabajo, sino que también puede encontrarse en viviendas y edificios antiguos.

Vacunación

Se calcula que las infecciones crónicas (normalmente causadas por virus) causan alrededor del 16 % de todos los cánceres del mundo. Algunas de las formas de cáncer más frecuentes, como el cáncer de hígado, el de cuello de útero y el de estómago, se asocian a infecciones por el virus de la hepatitis B (VHB), el virus del papiloma humano (VPH) y la bacteria Helicobacter pylori, respectivamente. Actualmente existen vacunas seguras y efectivas frente al VHB y al VPH que ayudan a proteger contra los cánceres de hígado y de cuello de útero asociados a infecciones.

¿Qué podemos hacer?

  • A nivel personal, podemos responsabilizarnos de nuestra salud: vacunarnos, recordar a los demás que se vacunen, llevar un estilo de vida saludable y activo y evitar el alcohol, el tabaco y la exposición excesiva/prolongada al sol.
  • Los gobiernos y los líderes políticos pueden implantar programas de vacunación que prevengan las infecciones que causan cáncer de hígado y de cuello de útero, regular los solarios y los salones de bronceado y prohibir la extracción y la exportación de amianto.
  • Los centros educativos pueden convertirse en defensores del comportamiento saludable para los niños, el personal, los padres, las familias y el resto de la comunidad mediante el fomento de un entorno que respalde la alimentación adecuada y la actividad física, así como proporcionando información sobre otros factores de riesgo del cáncer.
  • Los centros de trabajo y los empleadores pueden implantar en el lugar de trabajo medidas que motiven y ayuden a mantener los hábitos saludables en la vida diaria de las personas, y aplicar políticas que eviten la exposición en el entorno laboral a sustancias que causan cáncer, como el amianto y otros carcinógenos asociados al trabajo. También se pueden fomentar la actividad física y la alimentación saludable y crear espacios libres de humo.
  • Las ciudades y las comunidades pueden liderar la creación de un entorno urbano de calidad que fomente y proteja la salud y el bienestar de sus ciudadanos.

 

1.  Jha P, Peto R. (201). Global Effects of Smoking, of Quitting, and of Taxing Tobacco. N Engl J Med. 370:60-8.
2. World Health Organization, Spotlight: More than 100 reasons to quit tobacco